Una breve encuesta en el grupo Facebook “Lamiera e Lamieristi” confirma un problema muy importante para los operadores: los tiempos de preparación son muy largos. En algunos casos, son similares al tiempo requerido para el plegado.
“1 minuto como 5”.
“unos 10 minutos”
“tiempo de preparación de 10 a 15 minutos con programación. Cuando hay que poner más estaciones para terminar la pieza de trabajo, el tiempo de preparación aumenta (esto para la máquina de 2 metros). Para el de 6 metros, utillaje y programa de 30 a 45 min”.
“La preparación (selección y montaje de herramientas en posición) en promedio 5 o 6 minutos, ajustes 2 o 3 minutos”.
Todo este trabajo es una actividad no productiva porque no agrega valor a la pieza. Se trata de un esfuerzo inútil, que reduce los márgenes y aumenta los tiempos de procesamiento. El problema se agrava aún más cuando se trabaja en lotes muy pequeños, donde el reequipamiento es muy frecuente:
“30 veces al día
“13 por día
“Puedes cambiar de trabajo cada 10 minutos por lotes pequeños”.
“Sin los amarres neumáticos haría ocho horas de cambio de herramientas”.
“De 3 a 10 veces al día”.
“Puede ser hasta 15 [cambios]”.
Por lo tanto, es esencial reducir los tiempos de preparación. Por esta razón Gasparini ha desarrollado algunos tipos de amarres que facilitan enormemente el trabajo del operador. Las más comunes son los amarres neumáticos Gasparini, tanto en la versión clásica con tubo como en la nueva versión patentada AirSlide, sin tubo de aire. Esta última solución hace que el reequipamiento sea aún más rápido.
Recientemente Gasparini ha introducido también los amarres rápidos de palanca Toolever, que combinan la velocidad de los amarres neumáticos con la practicidad de los amarres manuales. Tienen la gran ventaja de que también se pueden utilizar en máquinas existentes, sin ningún tipo de mecanizado o retrofit. Aquí están en acción:
Como con cualquier inversión, es esencial conocer el retorno económico. Hemos creado una pequeña herramienta de cálculo en línea que le permite evaluar el impacto de los tiempos de preparación y saber cuánto dinero estamos perdiendo. Con estos datos, podemos entender la verdadera ventaja de sustituir los amarres manuales por otros más rápidos y prácticos.
Por ejemplo, supongamos que un operador tenga que cambiar el utillaje 10 veces al día. Considere 10 minutos para amarres manuales y 5 minutos para amarres neumáticos o de palanca. Luego pasamos de 600 segundos a 300, 10 veces. El ahorro anual es de más de 5.100 €.